martes, 27 de agosto de 2013

¿QUÉ HAY DE COMER?

  ¿QUÉ HAY DE COMER?

 

            

¿Los huertos urbanos serán la solución que alimentará a un mundo con hambre?


En el año 2050 habrá en el mundo muchos millones mas de personas con hambre en pobreza extrema. El cultivo de  alimentos en huertos verticales o bajo sistemas de cultivo intensivo, son la clave para asegurar su alimentación.


¿Qué hay de comer? Esta pregunta que hoy nos hacemos con la curiosidad de escoger entre varias opciones de nuestra rica cocina, en unas cuantas décadas sólo significará literalmente esto: ¿qué nos podemos comer hoy?

Debido al cambio climático que han provocado tanto inundaciones como sequías y la consecuente pérdida de cosechas, hace que tomemos conciencia en la escasés  y encarecimiento de los productos del campo. Las enfermedades producidas por contaminación de los cultivos y su manejo, hacen que procuremos informarnos de dónde vienen y cómo son producidos los alimentos. Como si eso no fuera suficiente, nuestra población sigue creciendo día a día lo que ocasiona que la industria de la alimentación busque alternativas para satisfacer la creciente demanda. 

Necesitamos saber si los sistemas modernos de agricultura son naturalmente sustentables y compatibles con nuestro entorno o si están causando daños irreparables al medio ambiente que convierta la situación actual en una crisis alimentaria de proporciones épicas en un futuro cercano.

La humanidad, hace unos 10,000 años, cuando buscó establecerse en un lugar donde vivir, buscaba su alimento por medio de la caza y del cultivo de hortalizas. Las poblaciones se localizaban  en tierras fértiles. Las poblaciones necesitan cultivos.

Actualmente el crecimiento urbano provoca que los terrenos fértiles se conviertan en urbanizaciones. La deforestación junto con la contaminación de ríos y lagunas y el abuso en el consumo de agua agotan los recursos para abastecer a las ciudades de alimentos. Esto debe cambiar. El modelo de desarrollo urbano necesita estar ligado a la agricultura.

Por eso, desde hace más de diez años,  ha surgido el interés  por promover los huertos urbanos al mismo tiempo que la "slow food" y el consumo de los productos locales en oposición a la "fast food" o comida chatarra a la cual, cada vez estamos mas acostumbrados.

Iniciativas que proponen la instalación de azoteas verdes, invernaderos comunitarios, jardines verticales en edificios, aprovechamiento de terrenos baldíos y fincas abandonadas, utilizando las técnicas del cultivo Hidropónico y de cultivos en camas sobre la superficie que son dos muy buenas opciones viables de producción de alimentos en las ciudades con las que se obtiene incluso más eficiencia que en cultivos tradicionales y se evita el uso de pesticidas y químicos que pueden resultar en daños a nuestra salud.

La agricultura urbana, para el 2050, podría convertirse en el 50% del abasto de productos agrícolas en nuestras ciudades y en la forma de restituir a nuestro sistema ecológico sus funciones. 




  

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