miércoles, 22 de junio de 2011

No hagas cosas malas, que parezcan buenas.- Por: Fernando Álvarez D.



Mencionar a los Legionarios de Cristo y al padre Marcial Maciel, inmediatamente nos trae a la mente una congregación religiosa, católica y a su fundador.
Nadie niega que la misión de La Legión de Cristo es buena. Cuando estábamos en la Acción Católica teníamos la misma misión: “La extensión del Reino de Cristo en la Sociedad”.
“La Legión de Cristo colabora con la Iglesia en el campo de la educación”
Tiene presencia en 22 países, cuenta con 763 sacerdotes y alrededor de 1300 seminaristas. Los laicos afiliados a La Legión son 70,000 miembros del movimiento “Regnum Christi”.
Cuenta con establecimientos educativos en: México, España, Venezuela, Colombia, Chile, Brasil, Irlanda, Francia, Alemania, Canadá, Estados Unidos y Filipinas.
Lo malo, lo verdaderamente horrible es lo que está detrás de esta organización y La Iglesia, que la encubre.
Esto ya lo sabemos, pero ahora está tomando auge otra congregación igual de malévola que la Legión: Los Heraldos del Evangelio.
Congregación fundada en 1960 por el abogado, Dr. Plinio Correa de Oliveira.

Se fundó con el nombre de: “Tradición, Familia y Propiedad”
Su objetivo: Difundir las profecías de la Virgen de Fátima y luchar contra el comunismo que, según el Dr. Plinio, se ha colado en La Iglesia a través del renovador Concilio Vaticano II.
Entre las bases ideológicas del Dr. Plinio figura el derecho “divino” a la propiedad privada, por lo que se oponía a la reforma agraria en Brasil.
Por supuesto es que los terratenientes brasileños lo apoyaron con grandes sumas de dinero para sostener su secta.
Defendieron a las dictaduras en Sudamérica, como la de Pinochet en Chile y Videla en Argentina.

Plinio de Oliveira se creía un enviado de dios, un profeta. Dentro de la organización fundada por él, había una sociedad secreta llamada la Siempreviva. Los miembros de esta sociedad se consagraban como esclavos del doctor Plinio.

Los miembros de la secta rezaban diariamente la oración de la Sagrada Esclavitud compuesta por el mismo Plinio:

“No soy yo quien vive, sino mi señor Plinio el que vive en mí. De Plinio vienen todas las gracias. Yo soy su esclavo para siempre.”
 
“bendito tú entre todos los fieles, y bendito el fruto de tu amor y de tu odio. Oh sagrado Plinio, padre admirable del catolicismo, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
 
Entonces, el doctor Plinio bendecía a sus esclavos que permanecían postrados ante él. Se acercaba a ellos y ponía su pie derecho sobre el rostro de cada uno.
 
Los esclavos se consagraban al doctor Plinio entregándole todos sus bienes materiales a cambio de las bendiciones espirituales. Después, le besaban los pies. 
 
La locura llegó a tal extremo que los esclavos del doctor Plinio pensaban que éste estaba consustanciado con la Virgen María. Decían que, milagrosamente, el corazón inmaculado de María latía en el pecho de Plinio. 
 
En la ceremonia de consagración, cada esclavo escogía un nombre nuevo. Pero todos tenían que incluir el de Plinio
 
Plinio Eduardo... Plinio Luis... Plinio Mario... Plinio Batista...
 
 éste Plinio Batista estaba a cargo del psiquiátrico de Belo Horizonte donde iban a parar los esclavos que “necesitaban” tratamientos de electro- shock.
 
El doctor Plinio les hizo creer a sus esclavos y seguidores que era un profeta inmortal. 
 
Pero... se murió. En 1995, la muerte de este sicópata provocó gran confusión entre los miembros de la secta. También les resultó desconcertante descubrir las riquezas ocultas del doctor Plinio, que sólo en Sao Paulo tenía más de cien departamentos de lujo.
 
¿Quién recogería la bandera de Tradición, Familia y Propiedad?
 
¿Quién lucharía ahora contra el comunismo y la teología de la liberación? Y sobre todo, ¿quién administraría los bienes de una secta que se había enriquecido con dinero de terratenientes brasileños por su lucha contra la reforma agraria? 
 
Fue entonces cuando Plinio Fernando, cuyo verdadero nombre era Joao Clá Dias, esclavo y confidente del doctor Plinio de Oliveira, asumió la dirección de la secta y se autoproclamó el “nuevo profeta” y fundó... los Heraldos del Evangelio.
 

Joao Clá comprendió la necesidad de cambiar el look de la secta, rechazada públicamente por la conferencia nacional de obispos de Brasil. 

Decidieron borrar la imagen del Dr. Plinio, cambiar de nombre y unirse a la Iglesia bajo el apoyo del Papa Juan Pablo II. ( tal y como pasó con Los Legionarios)

Eran los mismos de antes, con el mismo fanatismo de Tradición, Familia y Propiedad, pero ahora metamorfoseados como “congregación religiosa”. 
 

 

Joao Clá era un laico. Rápidamente, en el 2005, se hizo sacerdote. Y en tiempo récord, gracias al apoyo que recibió del nuevo papa Benedicto XVI, fue nombrado monseñor. 


 

El look de los Heraldos del Evangelio es medieval. Se visten con un traje de paño que lleva bordada, en tamaño gigante, la cruz de Santiago. Botas altas, una cadena y un rosario a la cintura, escapularios y medallas del papa y de la virgen de Fátima... Una parafernalia digna del tiempo de las cruzadas. 
 
Su visión del mundo y de la iglesia es militar. La mayoría de sus miembros son jóvenes que practican, o dicen practicar, el celibato. Entre sus medievales costumbres no faltan las flagelaciones y otros castigos corporales. 
 

Aunque consideran que las mujeres deben callarse en la iglesia, como ordenó San Pablo, y que son “seres inferiores”, al decir de San Agustín, los Heraldos abrieron una rama femenina, las Fiducias. 
 
En fiel copia de los heraldos varones, las Fiducias se disfrazan igual que ellos y hacen las mismas ceremonias secretas. 
 
Las Fiducias llaman “papito” a monseñor Joao Clá. Lo veneran y se disputan confesarse con él. 
 

Los Heraldos realizan su proselitismo entre jóvenes de las clases pudientes, porque éstos deberán entregar todos sus bienes y redactar testamento a favor de la secta. 
 
Los Heraldos del anti-Evangelio, una secta extravagante y peligrosa, que nada tiene que ver con el mensaje de Jesús de Nazaret.
 
Pero son reconocidos, protegidos y apoyados por El Vaticano.
 
Cuidado con ellos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Diferencias y semejanzas entre TFP y Heraldos del Evangelio en

trescarabelasaladeriva.blogspot.com

http://trescarabelasaladeriva.blogspot.com/search/label/Cuadro%20comparativo%20entre%20la%20TFP%20y%20los%20Heraldos%20del%20Evangelio

Anónimo dijo...

BUENAS....ME HA GUSTADO INMENSAMENTE ESTA CONGREGACION QUE SE COMENTA....RUEGO FACILITARME POR FAVOR SU NUMERO DE TELEFONO O ME INDIQUE LA FORMA DE CONTACTARME YA QUE DESEO CONOCER TAN MAGNIFICO UNIFORME QUE USAN.. VEO QUE SON REALMENTE CATOLICOS.SUS COMENTARIOS SON CON MALA INTENCION SE PERCIBE. CIERTAMENTE ES PORQUE SON GENTE BIEN ESTAS PERSONAS. LA VERDAD ESTOY BUSCANDO ALGO ASI AUTENTICO PARA INTRODUCIR A MIS HIJITAS AL BIEN.

Anónimo dijo...

http://trescarabelasaladeriva.blogspot.com
Mucha información sobre TFP y Heraldos del Evangelio