LAS PACHANGAS

Alberto Barranco, Benjamín Zamudio y Emilio Matamoros


Un sábado en la Parroquia, en el catecismo
De las cosas que me alegra recordar de aquellos tiempos es que  los fines de semana, principalmente, nos reuníamos en la Parroquia, teníamos el catecismo, nuestra junta, nuestro ensayo de la misa y luego, las fiestas. 
Alberto, Benja y Jorge Arredondo en la taquiza

Se organizaban los sábados, en casa de alguno de nosotros. Con un tocadiscos y los discos que hubiera en la casa a la que íbamos, y otros que llevábamos.
Alberto, Benja y Domingo Álvarez

Emilio Matamoros entrándole a la taquiza 

 En otra época, contábamos con un conjunto, con batería, bajo, guitarra, amplificador, como Dios manda. Eran los instrumentos con los que cantábamos en la misa de once los domingos. El señor Cura era en ese tiempo el P. Salvador Cortés, “Luz del mundo, camino, verdad y vida en este mundo materialista” era una frase que le oíamos muy seguido. También nos daba permiso, el 27 de septiembre, día de la fiesta de San Cosme y Damián, luego de la Kermesse, de organizar una tardeada-fiesta, con el grupo en el claustro, hasta tarde en la noche. Según me acuerdo, los que tocaban eran El Calaca en el bajo, Charly Herrera en la batería, y en la guitarra no me acuerdo muy bien pero creo que era Lalo Cato. Ayúdenme a recordar.
Alberto,  "En la forma de agarrar el taco, se conoce al ..."

Una vez, durante una de esas tardeadas en la parroquia, el “Chacharitas”, personaje histórico, indigente cooperador en la Parroquia a quien el Padre le permitía quedarse en uno de los cuartitos de la entrada a la casa Parroquial, nos platicó que esa noche llegó una mujer muy enferma, quejándose de dolores muy fuertes y que no tenía en dónde pasar la noche. 
El Chácharas le permitió quedarse en su cuarto y nosotros en la fiesta a tope, no imaginábamos que ahí a un lado estaba esta señora tratando de descansar y calmar su dolor. En la mañana muy temprano, el Chacharitas fue a tocarle la puerta porque el Padre se enojaría si se daba cuenta que había permitido que una mujer durmiera en su cuarto. Al no contestar la señora, abrió la puerta y… ¡la encontró muerta!
“Chácharaas,” Gritó, y fue a hablar con el Padre Cortés,
¡Padre!…¡Padre! dijo el Chacharitas
Tranquilo. ¿Tú también viste al Virrey anoche? Dijo el Sr. Cura. No te preocupes, lo vas a ver muy seguido, viene a visitarnos.
Que Virrey ni que ocho cuartos, dijo el Chácharas… ¡es algo peor! Y le platicó la historia de la señora que durmió esa noche en su cuarto.
Mas tarde, regresamos a levantar el tiradero de la noche anterior y  al llegar a la Parroquia, nos encontramos con que la policía se llevaba al Padre Cortés a la Delegación.
Mariana (de espaldas, así se veía mejor), Lupita Álvarez, Jorge Arredondo

“¿Qué pasa padre?”
“No se preocupen, al rato regreso y les platico”
Y vimos que lo subieron a “la Julia”
¡Qué escándalo habremos hecho anoche que han de haber demandado al Padre Cortés!
Rogelio Dorantes, "Roy"

No pudimos entrar porque el Ministerio Público estaba haciendo su investigación. El cuerpo de la señora estaba ahí dentro todavía.
¿El Virrey habría venido y se había llevado a la señora?
Es una de tantas historias que nos tocó vivir en San Cosme y en nuestras Pachangas


Chela y Benjamín Zamudio y D. Domingo y Rosita Álvarez

Carmelita Irigoyen y Alberto Barranco y Lupita Galván

Estas fotos sugieren ser en la Fiesta de San Cosme, en el claustro de la Casa Parroquial.
La Señorita Irigoyen fue mi catequista junto con muchos niños que comenzamos con ella  nuestra preparación  religiosa, igualmente, Alberto Barranco, quien dirigía el grupo de acólitos al que pertenecíamos y nos organizaba y preparaba para participar en la liturgia como auxiliares de los sacerdotes.
Lupita Galván, y su hermana Lulu fueron catequistas en la Parroquia.  
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