miércoles, 12 de diciembre de 2012
El Papa en Twitter, El Papa se adelanta a su tiempo,
¿QUÉ PODEMOS HACER?
¿QUÉ PODEMOS HACER?
En esta época de adviento, preparándonos para recibir a Jesūs, en nuestra situación, comenzando un nuevo sexenio con reformas a la ley del trabajo, que favorece más al patrón que al trabajador, con violencia para reprimir las protestas sociales, con un consumismo desaforado sin conciencia de nuestro futuro próximo, qué podemos hacer? El siguiente artículo nos habla de la forma directa con que Juan, el Bautista nos dice cómo podemos acoger a Jesús.
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, lagogalilea@hotmail.com
SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
ECLESALIA,
El Bautista tiene las ideas muy claras. No les propone añadir a su vida nuevas prácticas religiosas. No les pide que se queden en el desierto haciendo penitencia. No les habla de nuevos preceptos. Al Mesías hay que acogerlo mirando atentamente a los necesitados.
No se pierde en teorías sublimes ni en motivaciones profundas. De manera directa, en el más puro estilo profético, lo resume todo en una fórmula genial: "El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, que haga lo mismo". Y nosotros, ¿qué podemos hacer para acoger a Cristo en medio de esta sociedad en crisis?
Antes que nada, esforzarnos mucho más en conocer lo que está pasando: la falta de información es la primera causa de nuestra pasividad. Por otra parte, no tolerar la mentira o el encubrimiento de la verdad. Tenemos que conocer, en toda su crudeza, el sufrimiento que se está generando de manera injusta entre nosotros.
No basta vivir a golpes de generosidad. Podemos dar pasos hacia una vida más sobria. Atrevernos a hacer la experiencia de "empobrecernos" poco a poco, recortando nuestro actual nivel de bienestar, para compartir con los más necesitados tantas cosas que tenemos y no necesitamos para vivir.
Podemos estar especialmente atentos a quienes han caído en situaciones graves de exclusión social: desahuciados, privados de la debida atención sanitaria, sin ingresos ni recurso social alguno... Hemos de salir instintivamente en defensa de los que se están hundiendo en la impotencia y la falta de motivación para enfrentarse a su futuro.
Desde las comunidades cristianas podemos desarrollar iniciativas diversas para estar cerca de los casos más sangrantes de desamparo social: conocimiento concreto de situaciones, movilización de personas para no dejar solo a nadie, aportación de recursos materiales, gestión de posibles ayudas...
La crisis va a ser larga. En los próximos años se nos va a ofrecer la oportunidad de humanizar nuestro consumismo alocado, hacernos más sensibles al sufrimiento de las víctimas, crecer en solidaridad práctica, contribuir a denunciar la falta de compasión en la gestión de la crisis... Será nuestra manera de acoger con más verdad a Cristo en nuestras vidas.
domingo, 2 de diciembre de 2012
La Compañia Unión de Voluntades
Sí, cosas buenas y malas; la mayoría de las veces las cosas suelen ser así de ambivalentes...
Aún mi lógica no lo entiende, pero mi corazón sana, con tus palabras o tu silencio la herida sigue ahí pero duele menos al sentir tus frases en mi corazón.
¿En cuántos momentos de mi existir me incitaste a que abriera los ojos y apreciara el gran regalo que Dios me hacía, siempre "tu compañía"; alentándome a que me atreviera a vivir y dar lo mejor.
Y así fue, solo tengo algo que decirte hoy: compartamos esta compañía que es una unión de voluntades, estamos en el día a día fortaleciendo más nuestro espíritu.
Solo quiero que sepas amigo que aquel día en que el destino nos sincronizo en el tiempo y que nos dio la oportunidad de unirnos en solo una fuerza, mil veces imposible de vencer... hoy florece y está lleno de frutos maduros.
Pero sabes, finalmente siempre podemos contar tú conmigo y yo contigo, esto hace que el tiempo y espacio sea ínfimo a pesar de cualquier vicisitud.